Los mamíferos de mayor tamaño (unos cuantos de ellos)
Está bien comenzar algo con el propósito de crecer, y para ello vamos a ver algo sobre cómo se agrandaron los mamíferos cuando tuvieron su ventana de ventajas.
Hay que ponerse cenozoicos para ver un espectáculo así. Después de la desaparición de los dinosaurios (esto es, excepto las aves que pasaron el corte), hace unos 65 millones de años, los mamíferos tuvimos la gran oportunidad, y crecimos.
Creo que todos pensamos alguna vez que los mayores mamíferos terrestres serían parientes de los elefantes, pero no, el premio se lo lleva un animal de la familia de los rinocerontes: el paraceraterio (paraceratherium). Podía alcanzar una altura de casi 5 metros en los hombros, las patas eran como hermosas columnas de edificios griegos, el cuello largo y sorprendentemente esbelto para un ser de tal tamaño y la cabeza medía más de un metro, porque los perisodáctilos tienen preferencias por las testas alargadas.
Vivió en el Oligoceno, hace entre 34 y 23 millones de años.
Y es que los rinocerontes son ungulados que pertenecen al mismo grupo de los caballos, por tener un número de pezuñas (uñas) impares, los perisodáctilos. Pues bien, los perisodácilos vivieron tiempos mejores en el pasado, y llegaron a adquirir una gran diversidad y hacer experimentos evolutivos verdaderamente raros. Mi favorito, el mejor de todos para mi, es este:
El calicoteres (Chalichoterium), ¿cómo describirlo?, el caballo que quiso ser un perezoso.
Vivió entre 26 y 8 millones de años atrás, aunque las cifras son muy especulativas aun, tenemos pocos restos de este curioso animal. Se piensa que caminaban apoyándose sobre los nudillos de sus “manos” al estilo de los gorilas y chimpancés. Para comer ramoneando se erguirían sobre sus cortas patas traseras o se sentarían sobre ellas:
Mira mamá, como un perezoso ¡gigante!
Efectivamente, los propios perezosos también tuvieron una versión gigantesca de sí mismos, el Megatherium o megaterio:
Lo cierto es que los elefantes sí llegaron a ser más altos de lo que son hoy en día:
M. borsoni: 3,5 metros en los hombros. Un mastodonte que vivió en el mismo periodo de tiempo que el megaterio, el Pleistoceno.
Palaeoloxodon recki , más de 4 metros de altura en los hombros, un pariente del actual elefante indio que vivió en África y Asia hace unos 3,5 millones años.
Pero en esta fauna cenozoica también había predadores, gigantescos predadores:
El Smilodón, el género de félidos más conocido como tigre dientes de sable.
El Smilodón populator podía llegar a 1,2 metros en los hombros, y medir más de ¡3! metros de largo excluyendo la cola. No olvidemos a Panthera Leo Atrox, tampoco.
Finalmente hay que decir que sin llegar a tamaños gigantescos respecto a la media de los mamíferos, hay versiones cenozoicas hipertrofiadas de animales de menor tamaño tales como osos, hienas y civetas (disculpadme que no me meta en nomenclatura de clado, estoy un poco oxidada en bloguear sobre animales, dadme tiempo).
Mauricio Antón es un paleoilustrador que ha sabido darle vida de forma magistral a esta megafauna, aquí una escena cenozoica robada de la portada de uno de sus libros:
Y el enlace a su blog, por si os interesa esto de la megafauna cenozoica, es este: chasing sabretooths
Obviamente, en el mar también había gigantes. El basilosaurus, a pesar de su nombre, era pariente de delfines y ballenas. Vivió hace unos 30 millones de años y llegó a alcanzar unos 18 metros.
Ya que estamos hablando de cosas de la evolución, el capricho evolutivo del extraño maxilar del delfín está bastante lejos de explicarse del todo. Pero será algo que aborde en otro post mucho más gafaplastas.
Por el momento dejemoslo aquí, un desfile de mamíferos descomunales que nos retan a entender cómo y por qué de pronto un grupo evolutivo radia de forma casi súbita (hablando en cronología bioevolutiva, sí es un sistema horario muy raro) al gigantismo en tantos subclados diferentes.
Comentarios
Publicar un comentario