El misterio del cebro

 

Es muy poco lo que sabemos sobre el cebro, de hecho no hay acuerdo sobre qué especie de animal fue, si caballo o asno.

Respecto al cebro, lo que ha originado el interés por este animal son diversos escritos medievales tales como topónimos y fueros. Según un estudio de la Universidad de Oviedo, en España se han identificado 150 topónimos derivados de la palabra cebro. Además este término aparece mencionado en decenas de fueros de Portugal y España. El uso de esta palabra aparece documentado desde el siglo IX hasta el siglo XIII. Hay menciones posteriores, por ejemplo de Cervantes o de Lope de Vega, aunque no sé si ellos llegaron a ver al animal que mencionan.

No se referían a cebras, la palabra cebra deriva de cebro y no al revés, y fueron los portugueses los que bautizaron a las cebras africanas. Ya es curioso esto, porque hoy en día estamos mucho más habituados a las cebras que a los cebros.

¿Pero qué animal era el cebro?, ¿era un caballo o un asno?

Pues sin disponer de cuadros detallados, con imágenes de pinturas rupestres y descripciones a su gracia y manera del siglo XIII, es una tarea mucho más ardua de lo que parece descifrar si hablan de caballos o burros:

<<Según se deduce de las crónicas de Brunetto Latini, embajador florentino en la corte del Rey Alfonso X “el sabio” debió ser un équido rápido y muy resistente, más que los caballos domesticados de la época.De capa gris «como las ratas», pero con una raya oscura en el lomo y las extremidades negras. Pesaba unos 300 kilos y tenía una alzada de 1,30 ms. En las Partidas se le menciona como «onagro, asno montés, o encebro>> (Fuente: https://www.lupaiberica.com/es/blog/el-cebro-iberico)

 Un asno salvaje africanos (Equus africanus, en peligro crítico, fuente en la foto)

Caballo de Przewalski, mostrando el reflejo de Flehmen. Equus przewalski, estado de conservación: amenazado. Fuente de la imagen

Pintura rupestre de la cueva de Santimamiñe, en Cortézubi, Vizcaya. Este no hace falta decir que estado de conservación: extinto. Fuente de la imagen 

 Como se puede ver no es tan fácil distinguir un caballo originario de un asno salvaje ni saber si un dibujo representa uno u otro.

Y esto mismo es lo que ocurre con los testimonios que tenemos, que no se sabe bien si hablan de burros o caballos, ya que ambos pueden responder a la descripción de animales silvestres robustos, de poca alzada, que vivían por sus propios medios y con crin erecta.

No parece que el animal despertara demasiada curiosidad durante los siglos de los Austrias, es triste. La preocupación por saber qué fue el cebro viene desde el siglo XVIII, aunque ha sido hace poco cuando un equipo multidisciplinar (historiadores y científicos) de la universidad de Oviedo ha avanzado 4 hipótesis para lo que podría haber sido un cebro (enlace al artículo: https://bioone.org/journals/anthropozoologica/volume-50/issue-1/az2015n1a2/The-Iberian-zebro--what-kind-of-a-beast-was/10.5252/az2015n1a2.short). 

Atentos:

1. Un tipo de asno extinto, Equus hydruntinus . El problema con esta suposición es que los restos fósiles documentados no llegan más allá de la edad de Hierro, con lo cual es bastante improbable que en la península ibérica quedara un reducto de esta especie. Pero siempre es un placer contemplar las recreaciones de los chicos de Prehistoric Fauna
   

   

   2. Obviamente también nos podemos decantar por los caballos; un tipo de caballo salvaje que posteriormente daría lugar a la raza Sorraia, portuguesa.  Aquí tienes la foto de un Sorraia:

   

 Este caballo tiene la particularidad de tener la crin bicolor, y a pesar del porte rústico está muy lejos de alcanzar la robustez que reflejan las pinturas de la cueva que he puesto arriba. Es decir, hay que echar mucha fe e imaginación para apostar por esta hipótesis, dado que no disponemos de fósiles y tampoco se parecen demasiado.

3.- Un tipo de onagro (asno salvaje asiático) instroducido por los mulsumanes que terminó despareciendo.

De nuevo, bastante inverosímil. De acuerdo que en aquella época prestaban poca atención a los animales por su porte o belleza, pero sí por su utilidad; que los mulsumanes tuvieran un tipo de asno desconocido por la península seguramente  les habría llamado mucho la atención.

4.- Otro tipo de caballo o asno salvaje que acabó desapareciendo. Bueno, con esta hipótesis hay que reconocer que no arriesgaron nada.

Aquí el enorme problema es establecer la especie del animal, los autores de los escritos antiguos diferenciaban entre cebros y caballos, pero como puedes ver por las fotos un caballo salvaje originario tiene un aspecto tan rústico que se puede asemejar mucho a un onagro, asno salvaje, con esa crin erecta. Tampoco podemos descartar que estas poblaciones de cebros hayan contribuido a alguna raza doméstica posterior, de asnos o caballos. Ni que con el paso del tiempo la significación dada a la palabra "cebro" fuera cambiando, de hecho el conocimiento de los animales era más utilatarista que científico en aquella época.

Me da un poco de pena, es un animal sobre el que no sabremos nada mientras no dispongamos de algun resto fósil para analizar. Sin embargo también es la demostración de que sin elementos materiales (desde tejidos hasta huesos) estudiar las crónicas provoca más preguntas que respuestas, dado que la forma de describir a los animales, y lo que llama la atención sobre los mismos, varía con el transcurso del tiempo.